Estimado Jesús Silva-Herzog Márquez:
como recordarás, en “Una crítica” (www.reforma.com: 25/11/13) denuncias lo
mal que encaró tu periódico la crisis global de los diarios: en vez de abrirse
al rigor y la profundidad que tanto desprecian las redes sociales, se sometió a
la banalidad de la imagen y el texto breve. Y tomas como ejemplo una noticia
intrascendente puesta en primera plana: “Hace el viento travesuras a Salma”,
acompañada de una foto donde se exhibe el trasero de la señora Hayek.
Ricardo Raphael, compañero de tu
misma generación en la UNAM, te respondió desde su blog (www.ricardoraphael.com)
con un video lapidario: eres un intelectual sin empatía ni cercanía con los
lectores, que actúa “como lo haría un contador distante frente a un paciente
que en realidad lo que necesita es atención médica”. Y luego te enmienda la
plana: la reducción de lectores de periódico y el descenso de la publicidad
impresa no se resolverá desde la altura de tu “trinchera siempre cómoda, o más
cómoda que la que están enfrentando hoy los medios tan criticados”.
Disiento de Ricardo Raphael por dos
razones: 1.- No veo indulgentemente a los periódicos impresos como si fueran “pacientes
necesitados de atención médica”, tan pobrecitos ellos; son un negocio y punto.
2.- No veo por qué tendrías que ser contador, médico o no se qué mas de los
intereses empresariales de tu periódico (supongo que te contrataron como
periodista independiente y no como corifeo ni vocero oficial del medio).
Y dejo para lo último lo mero principal:
la imagen del trasero de Salma Hayek fue trending
topic muchas horas antes de que apareciera en primera plana del Reforma. Vieron la foto mucho más usuarios
de Twitter que lectores de periódicos: así lo demuestra la analítica web. Además,
la vieron gratuitamente; no pagaron por ello como suscriptores. ¿Por qué
entonces piensan los medios que ganarán más lectores (o mantendrán los que ya
tienen), ajustando su línea editorial al formato de post y tuits de las redes
sociales? ¿Por qué piensan que así serán mejor negocio?
Zapatero a tus zapatos: si quieres
la versión frívola de la noticia entra a Facebook, que es gratuito. Si quieres
el análisis serio, el reportaje de fondo, la editorial bien sustentada, entra a
Reforma, que es de paga. El remedio
para la crisis de medios no es enfundarse el disfraz banal de las redes, sino
cuidar el nicho de mercado propio, manteniendo el modelo de negocio de un medio
informativo “con rigor y profundidad” como tú le llamas. La clave está en
diferenciarse (sin pretender seguir siendo omnipresente) y no en competir con
ellas en sus trivialidades. ¿O piensan hipotecar las rotativas para inventarse
un nuevo Twitter sólo para seguir las últimas tendencias?
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