Anonymous es una paradoja: ¿son un meme (fenómeno de Internet) o es una pequeña comunidad de hackers anónimos y transnacionales? Si es lo primero, se impone la vaguedad en los propósitos de sus participantes y la falta de agenda en sus acciones; si es lo segundo, se presiente un movimiento bien coordinado y preciso al atacar sus blancos. Si es lo primero, el reclutamiento de adherentes es etéreo, caótico y de movilización frágil (nadie sabe quién es quien). Si es lo segundo, su tejido orgánico es tan hermético como una secta de hackers especializados en tumbar plataformas virtuales. La etiqueta puede aglutinar ambos sentidos del término; juegan a dos pistas y permean en las redes sociales como la humedad.
Son apartidistas, carecen de líderes visibles, portavoces, no respetan izquierdas ni derechas, desconfían de los medios impresos de comunicación y están seguros de que al mundo lo dominan poderes fácticos como las instituciones bancarias en contubernio con los organismos financieros internacionales. Utilizan una red de chat conocida como IRC Anonops. Los consensos de sus próximos ataques brotan como por arte de magia entre sus militantes. Lo que sí queda claro son sus fines: en un principio, se propusieron expulsar de la red a quienes no profesasen, como ellos, la libertad de expresión. Luego han sido un medio de organización eficaz para luchar en contra de la corrupción de los gobiernos, derrocar gobiernos como el de Túnez y Egipto y repudiar la censura como la del gobierno mexicano. En un par de años, han pasado del mundo virtual a la vida real.
Los miembros de Anonymous integran un magma varipinto y tranversal; suelen ser ciberactivistas, en su mayoría jóvenes de clase media entre los 16 y 35 años, y se comportan como demócratas fundamentalistas, un tanto intolerantes e histriónicos si uno se atiene a su lema, o más bien a su call to action: “Somos legión, no perdonamos, no olvidamos, espéranos”. La primera parte de la frase tiene resonancias bíblicas. La segunda, sesgos anticristianos. La tercera, alardes mnemotécnicos. La cuarta, alusiones teatrales a Esperando a Godot. Usan una máscara propia del terrorista de V. De Vendetta, la novela gráfica de Alan Moore que luego se convirtió en película en 2006, y si cuentan con algún refugio oficial, este puede ser la suma de los sitios www.whyweprotest.net, además de www.whywefight.net
Nacieron como organización en los tablones de imágenes o imageboards como 4chan y Futuba Channel, la Wiki asociada partyvan.info y entre sus intenciones iniciales estaban la de divertirse con bromas sofisticadas como meter spamming en salas de chat, u ordenar cientos de pizzas a los domicilios de las personas que no les agradan, por lo que en un principio no les tomaban en serio sus expresiones excesivas e incendiarias. Después sus detractores se enteraron que éstos jóvenes no están jugando: su grado de profesionalismo les ha permitido dar en la diana frecuentemente, como lograr que la policía de Toronto, Canadá, detuviese a un pederastia llamado Chris Forcand gracias a varios hackers que se autodenominaron “vigilantes de Internet” y operaron una especie de caza virtual del delincuente. Desde entonces, Anonymous ha tirado páginas web, organizado marchas masivas y emitido declaraciones de ciberguerrilla, lo mismo en Facebook que en Twitter, con videos alusivos a sus ideales, subidos en Youtube.
En 2008, Anonymous creó el Proyecto Chanology con la meta de bajar de Internet a la Iglesia de la Cienciología. En un par de horas, las páginas web de la Iglesia sufrieron ataques de denegación de servicio (DdoS) y se volvieron inaccesibles para los usuarios, además de filtrar documentos extraídos de los archivos de la Iglesia y protestar pacíficamente en la calle con cartelones en Orlando, Florida, Santa Barbara, California y en Manchester, Inglaterra, hasta extenderse a Europa y Australia, todo precedido por una declaración de guerra en forma de video de Youtube (Message to Scientology), subida a esa red social el 21 de enero de ese año, donde se acusa a la Iglesia de la Cienciología y al Religious Technology Center de fanatismo e intolerancia: “Los métodos, hipocresía e ingenuidad de su organización han hecho sonar sus campanas fúnebres”.
A partir de ese día se ha sobrevenido una agenda de protestas sistemáticas, con distribución de folletos, pintas, voteos y flyers incluido, en ciudades como Toronto, Londres, Sidney, Berlín. La Iglesia de la Cienciología ha respondido con la política “Attack the attacker”, y ha considerado a Anonymous como SP (suppressive person), por lo que atribuyó a esa organización virtual las amenazas de bomba que sufrió en uno de sus centros en 2008.
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