21 enero 2015

David Noel no es Fox

El destape frustrado de David Noel Ramírez, rector del Tec, como aspirante a gobernador terminó en anécdota: una buena ocurrencia. Pero delató a un grupo de empresarios de Nuevo León insatisfechos con los perfiles que, hasta ahora, encabezan los dos principales fuerzas locales: PRI y PAN.

La tentativa fugaz de David Noel de incursionar en la política no fue por voluntad propia. Fue cualquier cosa menos una decisión personal. David Noel tiene jefes en el Tec, no se manda solo. Ignoro si el “hartazgo” al que se refiere en sus videos sea de raíz ciudadana, pero es la opinión innegable, local, de ciertos hombres de negocio.

Si las intenciones de David Noel de ser político hubieran sido auténticas, no se hubiera tardado tanto en externarlas. Pocos dudan en cambiar de vocación tan rápido, ya pasada la mitad de su vida y en apenas un par de semanas. Son muy contados aquellos que tumba del caballo un inesperado resplandor del cielo.

Pero aún cuando creamos que David Noel vivió una iluminación instantánea de consagrarse al servicio público, su intento de conversión fue tan a destiempo, que rebasó el lapso para ser candidato ciudadano, incluso para poder “posicionarse” (¡qué palabra tan pedante es ésta!) entre los electores, lo cual implica tiempo, estrategia y, sobre todo, recursos.  

Eso no quita que, como opción para despachar en el Palacio de Cantera, David Noel fuera un perfil más que interesante. Algunos analistas, compañeros suyos del Tec, suponen que sembró falsas expectativas, como sucedió en su momento con Vicente Fox. O que no basta su honestidad para gobernar bien Nuevo León. No estoy de acuerdo.

David Noel era una opción viable para gobernador no sólo porque es un hombre honesto. Sus cualidades no se reducen a ser un tipo decente. David Noel es algo más: es un administrador excepcional. Y precisamente eso es lo que falta en estados tan endeudado y mal administrados por los llamados políticos profesionales.

David Noel no es Vicente Fox: el primero fue uno de los mejores alumnos del Tec, mención honorífica en su maestría, con especialidad en Finanzas. Vicente Fox, en cambio, se graduó a duras penas de una licenciatura, ya viejo, siendo Presidente, y con un examen profesional que muchos sospechan estuvo arreglado.  

No creo en ese estereotipo que dice que los políticos profesionales son deshonestos pero eficaces y los políticos amateurs son honestos pero ineficaces. De todo hay en la viña del Señor: políticos deshonestos pero buenos para la grilla y gente de bien que entra a la política y aprende rápido las reglas no escritas para gobernar con éxito.

Qué lástima que no pudieran convencer a David Noel para que se lanzara como candidato a gobernador. Y qué lástima que el poder político pudiera convencer tan pronto a los grupos empresariales que pensaron, por corto tiempo, postularlo. ¿Por qué seria?    

No hay comentarios: