En la revuelta popular de Túnez de 2010, Internet fue el
medio de comunicación de masas ideal por el flujo de información que circuló
globalmente. ¿Pasará lo mismo con la revuelta de los normalistas en Iguala,
tras la desaparición de 43 jóvenes normalistas?
En Túnez se desató un movimiento juvenil en contra de la
maquinaria de propaganda del gobierno tunecino que se mantuvo intacta por más
de 23 años. ¿Qué sucederá en México si no se halla a los culpables del
asesinato de estos jóvenes de Guerrero, a pesar de los intentos de silencio de
la propaganda oficial?
En Túnez, el detonador del estallido social fue la
inmolación de un joven de 23 años, Mohammed Bouazizi, cuyo sacrificio mortal
por no encontrar trabajo levantó una ola de indignación social que se expresó
por medios alternos en contra de su corrupto gobierno. ¿Y qué pasará en México
si los 43 normalistas se suman a la lista oficial de más de 13 mil
desaparecidos por culpa del narcotráfico coludido con las autoridades públicas?
La juventud tunecina se movilizó para denunciar los
gastos onerosos de la esposa del mandatario y su familia, los Trabelsi. Los
estudiantes rebeldes reaccionaron a la represión de la Guardia Nacional y la
Policía de Ben Alí en tiempo real, con la tecnología que más tenían a mano:
Internet, mediante sitios como Global Voice, a donde recurrieron medios
ciudadanos de 150 naciones para intercambiar noticias y opiniones. ¿Y en México
qué pasará si crece la ira social y se desborda en la opinión pública de otros
países, como ya está ocurriendo, por los muchachos desaparecidos de Ayotzinapa?
Los hackers que integran Anonymus respondieron en Túnez atentando
contra las webs de la presidencia, el gobierno y las principales instituciones
públicas. ¿Y en México qué pasará si continúan los ataques ciudadanos nada
virtuales sino directamente a dependencias públicas como el pasado lunes,
cuando asaltaron y quemaron el Palacio de Gobierno de Guerrero?
Túnez es un país de 10 millones de habitantes, con más de
medio millón en desempleo, a pesar de haber registrado la mayor renta per
cápita del Magreb. Todos los medios masivos se sometieron al gobierno
represor, menos Al JazeeraTV. ¿Y en México qué pasará si cierta prensa vendida
solapa a los culpables?
Tanto en Túnez como en México, la muchedumbre comienza
por articular mecanismos de autoorganización y su frustración se convierte en protesta
sistemática en contra de los abusos de la autoridad o el crimen organizado que
sustituye a la autoridad. A partir de ese instante catártico muchos ciudadanos
agraviados hacen conciencia de su malestar. El sistema abusivo de represión y
barbarie comienza a desmoronarse: en Túnez el ejército acabó por darle la
espalda al dictador, igual que el poderoso sindicato Unión General Tunecina del
Trabajo (UGTT). ¿Qué pasará en México si la indignación social escala a los
mismos niveles de hartazgo?
Mientras que la oposición política de Túnez desaprovechó
la oportunidad de sumarse sinceramente a las protestas civiles, los ciudadanos experimentaron
cómo el poder institucional más férreo y petrificado se disolvía cuando sus
entresijos eran exhibidos a la luz pública. ¿Qué pasará en México si se repite
la historia de aquel país? Y es que, como canta George Harrison en All Thing Must Pass: “A cloudburst doesn´t
last all day”.
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