San Pedro
es el único municipio del norte de México que puede convertirse en una Smart
City, es decir en una ciudad inteligente en la que su infraestructura, su
movilidad urbana y sus servicios públicos sean plenamente interactivos. La idea
comenzó con Mauricio Fernández pero puede ser el sello de la administración del
actual alcalde Ugo Ruiz.
Basta
analizar como ejemplo las condiciones tecnológicas dadas para que en muy poco
tiempo sea posible el reconocimiento facial como medida de seguridad pública. De
hecho es una idea sobre biométrica que desde hace años desarrolló el tecnólogo
Julio Loyola de TICSA y que ha provocado el celo de algunas empresas grandes de
comunicación.
Si los
dueños de establecimientos comerciales se organizan, en un par de meses será
posible reconocer a sospechosos que merodean sus negocios y detenerlos antes de
que cometan un delito. Esto gracias al cruce de información procedente de
planos diferentes de la ciudad en tiempo real. Algo que solo puede llevarse a
cabo hasta el día de hoy en San Pedro, a diferencia de cualquier otro municipio
de la Zona Metropolitana incluyendo la tan retrasada ciudad de Monterrey.
Todo
gracias al reconocimiento facial que tiene como una de sus funciones las cámaras
de seguridad que instaló el Ayuntamiento de San Pedro en las principales
avenidas (tan eficientes como para diferenciar gemelos idénticos) aprovechando
la red de fibra de vidrio tendida en el municipio y que, de integrarse a los
sistemas de vigilancia privada de cada comercio y empresa (más los botones de
pánico que se montarán en las principales avenidas), conformará la red de
protección ciudadana más eficiente de México. Una ventaja es que el recién
nombrado Secretario del Ayuntamiento, Bernardo Bichara Assad conoce bien estos
temas y los ha probado en diversos proyectos de impacto social.
Ahora bien,
el siguiente paso consiste en que el reconocimiento facial no se quede simplemente
en el C-4 de San Pedro, es decir, que no sea sólo material interno de esa
corporación policiaca sino que todos los ciudadanos tengamos acceso a los
beneficios de la tecnología biométrica de reconocimiento facial que desde hace
tiempo ya se practica normalmente con aplicaciones como iPhoto y Picasa (un
banco gigantesco de pruebas fotográficas de “caras” creado en 2009).
Nada tiene de
malo que cualquiera de nosotros podamos ubicar en su justa dimensión mediante
nuestro iPhone a un conocido nuestro o incluso a un extraño y buscar sus
referencias y antecedentes en una base de datos creada “ex profeso” por el Ayuntamiento.
Además, pronto llegará a México los Google Glass, en cuyos lentes miraremos la
realidad con la superposición de información digital sobre nuestros objetivos
oculares.
¿Se
imaginan los alcances a los que llegará la utilidad de los Google Glass si le
añadimos la aplicación Klout, una herramienta gratuita de identificación de
alta fidelidad para conocer en fracciones de segundo el nombre completo, el
perfil, la influencia social, la reputación y las referencias personales que tenga
cada persona que se nos pare enfrente? Los Google Glass y el reconocimiento
facial serán parte de la normalidad de San Pedro y sus efectos serán
imparables. Claro, si Ugo Ruiz se pone vivo.
Finalmente
San Pedro terminará siendo pionero en América Latina del concepto denominado
Internet de las Cosas. ¿Qué significa esto? Que la conexión de cada ciudadano
de este municipio no se reducirá a la ecuación “persona a persona”, sino que
todo en general estará conectado, desde dispositivos móviles, hasta objetos del
mundo físico que habitualmente no cuentan hasta ahora con conectividad como
dispositivos móviles, las bancas elegantes de Mauricio, vehículos, edificios y
electrodomésticos.
Cada uno de
estos objetos contará con sensores que proporcionarán información y servicios
inteligentes que se recombinarán en automático. A esto se le llama “sociedad
aumentada” o “realidad en red”. De verdad: en San Pedro ya no habrá que buscar
el futuro a la vuelta de una esquina porque ha llegado para quedarse. ¿O dejará
Ugo Ruiz pasar la oportunidad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario