30 mayo 2012

LA ÍNDIA TECNOLÓGICA






Que nadie se preste a engaño: la India no es sólo el país que alardea de vanguardia tecnológica y crecimiento económico solo equiparable al que experimenta Brasil, China o Rusia. 


Más bien la tierra de Gandhi es una contradicción en esencia: es un territorio de guetos que no se mezclan, que viven aislados en un entorno de indiferencia suicida.


Ningún otro documento más revelador sobre ese país que el libro de Octavio Paz: "Vislumbres sobre la Índia", una obra que combina la autobiografía con el ensayo. Su lectura me hizo entender que el modelo de analogía explica aquella cultura, y al comprender su significado íntimo, esclarece nuestras propias heridas. Sus cicatrices mentales son las nuestras, en México.    


La India es un mosaico de castas diferenciadas y desigualdad social galopante. Su cultura machista arrastra traumas milenarios que no podrá corregir la tecnología sino la cultura. 


Las mujeres apenas son consideradas mascotas domesticadas. Bolliwood es una industria cinematográfica en ascenso tratando de emular la glorias pasadas de Hollywood, cuando los nuevos formatos mediáticos han cerrado el ciclo legendario del cine convencionales.

#YoSoy132: LO QUE USTED NO VE



Los medios masivos menosprecian la trascendencia del movimiento #YoSoy132. Esta irrupción juvenil en el paisaje nacional puede ser detonador de un cambio radical en la correlación de fuerzas políticas tan anquilosadas. Una prueba de dicho fenómeno social se puede casi palpar en la UANL. Cualquier maestro de esta institución académica, lo mismo de FACPYA que de FIME y, no se diga, de Ciencias Políticas, constatará que los estudiantes ya no responden tan mansamente a una movilización manipulada en favor de Peña Nieto, aún cuando sus maestros intenten persuadirlos con la lista de asistencia o el kardex. Y eso, sin mencionar al ITESM, Ibero, UdeG y, obviamente, UNAM.
El dato más preocupante, no radiografiado por la prensa ni por los partidos políticos, es la cada vez más evidente vinculación entre #YoSoY132 y el movimiento global denominado Anonymous, que está haciendo de las suyas en nuestro país, y cuyos daños colaterales son más graves que un simple boicot digital a una página web. Los hackers de Anonymous ya descargan en portales clandestinos LOIC (Low Orbit lon Cannon), aplicación diseñada originalmente para probar la resistencia de las redes informáticas. El truco consiste en enviar grandes flujos de información por segundo, hasta provocar la saturación y la consecuente pérdida de conectividad de la red del servidor atacado, que se hace inaccesible dado su gran consumo de ancho de banda.
Según Oscar Garza, Director de Tecnología de Dickens Group, a partir de un IRC (Internet Relay Chat), protocolo de comunicación en tiempo real basado en texto, se opera un ataque coordinado por todos los usuarios conectados a ese canal, acción que en informática se conoce como inteligencia de enjambre (hive mind). Al instante se organiza un conjunto de robots informáticos, ejecutados autónomamente: los llamados botnet (la técnica más usual de ciberataques). Dado que el DDoS se detona lo mismo desde Windows que desde Linux, es fácil que cualquier programador principiante participe como voluntario, sin importar si está en la ciudad de México, Cancún o Monterrey.
Instituciones públicas y académicas en Nuevo León no han estado exentas de los ataques de Anonymous por varias horas, aunque en ninguno de los casos se hizo público. Así ocurrió con el portal de la UANL, el del Comité Directivo Estatal del PRI, el del Gobierno del Estado –uno de los portales más vulnerables a nivel nacional–, y una plataforma que Anonymous difundió masivamente, con supuestas revelaciones de autoridades estatales, llamado #YaVete, que por varias semanas dio seguimiento en primeras planas tanto el periódico El Norte como Los Tubos.
Aquí reside lo delicado de la relación entre Anonymous y #YoSoy132. Se supone que para pertenecer al primer movimiento, se debe ser un experto programador. Falso: una computadora y una conexión a Internet da suficiente potencial para tumbar cualquier plataforma en línea. Y muchos suponen que para formar parte de #YoSoy132, se debe ser estudiante universitario vinculados a la política, y peor: estudiante exclusivamente relacionado con el PRD.
Nada más falso. La fortaleza de ambos grupos reside en que son permeables, compuestos de nodos, por lo que carecen de un eje o centro, y no se reservan derecho de admisión: puede entrar cualquier hijo de vecina, con lo que también se disuelve la posibilidad de ser sujetos de espionaje, aunque algunas autoridades universitarias quieran encontrar culpables en una simple foto.
En estos momentos, mientras usted lee incrédulamente este artículo, amigo lector, su hijo puede estar tumbando una página web o convocando a una marcha multitudinaria desde su smartphone, sentado en la cafetería de su escuela o en el camión rumbo a su casa.



23 mayo 2012

LAS ENCUESTAS DE MARGARITA



Felipe Enriquez y Margarita Arellanes, candidatos a alcaldes por Monterrey, se enfrentaron en un debate promovido por el periódico El Norte. Hoy amaneció la ciudad tapizada con publicidad de Margarita diciendo que según encuestas suyas, la gente le dio el triunfo. ¿De donde salió esa encuesta de cuatro a uno que le dio el gane a Margarita? En los pendones puso el resultado junto con el logo del medio que organizó el debate: ¿quiere darnos a entender que la encuesta la pagó ese medio?

Si el debate terminó bien entrada la tarde: ¿a qué horas levantaron tal encuesta? ¿A las 11 de la noche? ¿En la madrugada? ¿Llamaron por teléfono a las casas? ¿Tocaron los encuestadores en el domicilio mío o de usted? ¿Fue tan difundido el debate que se pudo hacer al instante una muestra al público en general? Probablemente esta encuesta la hizo Margarita sólo en su comité de campaña, no hay de otra, por lo que ese 25 por ciento en contra suya, si fue entre sus mismos seguidores, debería poner a pensar a Margarita.

Esta rara encuesta confirma que una gran cantidad de casas encuestadoras nos dan gato por liebre. Ciertos sondeos, que deberían ser veraces, han perdido su sentido original, o su razón de ser, y ahora se han convertido en un instrumento más de marketing, de promoción personal, y no de conocimiento científico de las tendencias electorales.

A los regiomontanos nos importan los debates, pero para oir propuestas, no para que, al margen de lo que pensamos, alguien nos diga quien ganó y quien perdió. Eso debe quedar a criterio de cada quien. ¿O a poco a usted le gusta que le impongan quien ganó en una discusión? Además, hay otros asuntos que nos importan más que un debate: principalmente la inseguridad y la complicidad con el crimen organizado de muchas autoridades públicas de Monterrey. Si en vez de protegernos, la policía se alía con criminales, la vida de nuestras familias está en riesgo. En Monterrey, la corrupción mata.

Margarita propone crear la nueva policía con un militar al mando. Ya tenemos militares al frente de la policía desde hace años, y la diferencia no se ve. Además, los alcaldes duran tres años. En tres años, es imposible levantar una nueva corporación. Recordemos Fuerza Civil, un proyecto bueno en el fondo del gobierno del Estado, pero que no ha resuelto la situación a corto plazo. Y si en seis años no alcanza el tiempo para que opere bien Fuerza Civil, menos un ayuntamiento lo va a poder hacer en tres años. El tiempo no le da.

El otro candidato, Felipe Enriquez propone mil 800 militares y marines en tres cuarteles. Suena más razonable. Sí necesitamos policías de barrio y de proximidad, pero lo que urge es un plan militar de choque. Monterrey está prácticamente  tomado por la delincuencia. Y si Margarita no se impone dentro de su comité de campaña menos lo podrá hacer siendo alcalde.

Con el plan de Margarita Arellanes no se resolverán los secuestros de Garza Sada, ni los asaltos en los restaurantes en Cumbres, ni los enfrentamientos a balazos en Boulevar Acapulco. Primero va a matar un pendón de Margarita, cayéndole a un delincuente en la cabeza, que ser detenido por la nueva policía que ella nos quiere endilgar.

O recapacita Margarita o lo único que ganará será este debate; porque las elecciones se ganan con votos, no con encuestas. Y menos con las amañadas y falsas que ella hace. 


(EDITORIAL DEL DÍA 23 DE MAYO DE 2012 PARA MVS:NOTICIAS) 

21 mayo 2012

ENTREVISTA SOBRE POLÍTICA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN PARA RADIO ACIR


MUCHACHOS EN LA CALLE



Hace un par de semanas, saludé por Facebook a una amiga española, radicada en Madrid y tocamos el tema de las marchas. Le dije: “Ustedes los españoles hacen manifestaciones por cualquier cosa: el aumento de impuestos, la carestía de la vida, el desempleo (el paro le dicen en España), la falta de cuota diaria de goles de Messi, un reality show transmitido por televisión muy noche. No me respondió. Pero ayer, mi amiga español, se vengó de mí: “Nosotros en España hacemos marchas por cualquier cosa” me dijo “pero ustedes en México, hacen marchas por cosas que no existen. Salir a protestar masivamente en contra de un político, no por lo que hizo, sino por lo que va a hacer, es forzar demasiado la imaginación. No pueden reclamarle cosas que aún no hace”.

Quizá tenga razón mi amiga, aunque la manifestación juvenil del pasado fin de semana en México, y en varias ciudades del país se debió a lo que los jóvenes consideran una manipulación de información política de algunos medios masivos. No analizaré las causas de estas marchas, sino la manera como se organizaron. La convocatoria se operó a través de las redes sociales. Es la primera vez en la historia de México que un movimiento ciudadano se organiza directamente por Twitter y por Facebook.

En varios países del Cercano Oriente como Egipto, Libia, Túnez, los jóvenes se manifestaron a través de las redes sociales. Se convocaron por Twitter y Facebook a tomar la calle y protestar masivamente en contra de la dictadura que asolaba a su país. Gracias a estas marchas, los dictadores fueron derrocados. México no se puede comparar con ninguna de estas dictaduras del Cercano Oriente: ni con Egipto, ni con Libia, ni con Túnez. Somos una democracia, todo lo imperfecta y desigual que se quiera, pero una democracia al fin. Los gobernantes no se eternizan en el gobierno (excepto alguna líder magisteriales), los ciudadanos podemos expresarnos con libertad, y los votos, en la mayoría de los casos, cuentan. Pero muchos de los 40 millones de jóvenes que existen en México estaban apagados, embriagándose en los antros, jugando a los videojuegos, o mandando los mil y un SMS en sus celulares. 7 millones de ellos son Ninis, ni estudian ni trabajan. 

Ahora, una buena parte de estos estudiantes de escuelas privadas (no solo las públicas), nos están obligando a tomarlos en cuenta y a decidir el futuro que quieren. Ya usan el Internet para organizar acciones políticas, y salir a las calles a manifestarse. Se asumen como ciudadanos con todos los derechos y (espero), con todas sus obligaciones. Esto mientras no se polaricen los ánimos ni se lleguen a extremos. 

En el año 2008, acompañé a mi amiga española a una marcha masiva en Madrid. Fuimos a protestar en contra de un escritor español, porque no queríamos que le otorgaran el Premio Cervantes. Entre los manifestantes de la marcha estaba, ¿quién cree usted?, el propio escritor. Yo me acerqué a preguntarle: “¿Oiga, que hace aquí, si la marcha es en contra suya?” El escritor me respondió: “Soy un fan de todas las marchas; nunca me pierdo ninguna, aunque sea en contra mía. Lo importante no es el destino de la marcha, sino manifestarse”.  O como dice un refrán de los marineros españoles: lo importante no es llegar, sino navegar. 



(EDITORIAL PARA MVS NOTICIAS, DEL DÍA 21 DE MAYO DEL 2012)

18 mayo 2012

A DON LUIS H. ÁLVAREZ



Me dicen que don Luis H. Alvarez, el legendario panista de Chihuaha, está enfermo. Y lo entendemos: Tiene 93 años. Nueve décadas de trotar por acá y por allá y de ser un defensor de la democracia y la sociedad.-

Don Luis H. Álvarez ha cruzado medio siglo XX y parte del presente con la necedad de corregir la pobre democracia mexicana. Es uno de los últimos demócratas sin adjetivos que nos queda. Fue presidente de su partido el PAN, fue candidato a Gobernador por Chihuahua y le robaron la elección, fue el negociador del Gobierno Federal con el Ejército Zapatista en Chiapas y hace poco, el Presidente Calderón lo nombró su representante en ciudad Juárez para encontrar salidas a la inseguridad. Al servicio de esa terquedad sacrificó patrimonio, su fábrica de pantalones de mezclilla, y hasta alimento, porque en sus huelgas de hambre de los años 80, en defensa de la democracia, comía nada más bagazo de limón con agua.

Una vez nos invitó don Luis a visitar la Zona Zapatista en los altos de Chiapas. Don Luis cumplía casi los noventa años. Visitamos Ocosingo, Las Margaritas, Oxchuc. Caminamos desde la mañana hasta bien entrada la noche. Al final de una jornada, le dije: “Ora sí a descansar”, pero don Luis me respondió: “De ninguna manera, de aquí nos vamos a la cascada”. Don Luis subió como si nada el kilómetro de senderos, andadores y escalones hasta la casada mayor, llamado Velo de Novia. Su secreto consistía en no aflojar el paso, en mantener el trote, pero sin evadir ni apresurar la ruta

En San Cristóbal nos despedimos, pero antes le pregunté: “¿Cómo le hace usted para llegar a vivir tantos años?” “Muy simple” me respondió “un caballito de tequila y a caminar”.
A sus espaldas, don Luis ha dejado una estela de luchas civiles contra el autoritarismo, contra la intolerancia de los gobernantes, contra el miedo y la cerrazón. Por eso, en sus eternos recorridos lo ha acompañado gente que lo admira, ciudadanos que lo quieren, gente del pueblo que lo sigue a donde vaya, porque le tienen fe.

Metros antes de llegar al nacimiento de una hermosa cascada chiapaneca,  don Luis se frenó. Guardó sus energías y no quiso caminar por unos momentos. ¿Por qué? Muy simple, me dijo, para demostrar que a la meta no se llega nunca, que hay que hacer bien las cosas  y que, aunque te canses como corredor o deportista consumado, la verdad es que nunca debemos darnos por vencidos. Y eso sí: un caballito de tequila y a caminar. 

(Comentario del día 18 de mayo para Noticias MVS). 


17 mayo 2012

HOMENAJE (AL REVÉS) A CARLOS FUENTES


I. Juan Ramón Jiménez decía que Pablo Neruda era un gran mal poeta. Lo mismo opino de Carlos Fuentes: fue un gran mal novelista. Quizá el mejor de México, claro está, después de Martín Luis Guzmán, Agustín Yañez, Juan Rulfo, etcétera. A sus ochenta años, Fuentes todavía escribió su última gran mal novela “La voluntad y la fortuna” (2008) con su misma fuerza de lenguaje y sus personajes de cartón-piedra que fueron el sello de la casa. En “Memorias de mis putas tristes” (2004) García Márquez vivió la decadencia de su estilo. Pero en Fuentes no hay decadencia porque la excelsitud fue la excepción, no la regla.
II.- A sus treinta años Fuentes publica “La Región más trasparente” (1958). Esta novela seminal fue una novedad: mexicanizó a John Dos Passos en términos de ensamblaje narrativo y multiplicidad de puntos de vista. Como el gringo viejo, autor de “Manhattan Transfer”, el discípulo azteca fundó un fresco polisémico y coral. Lo cierto es que entre tanta novedad narrativa, metida a chaleco en su novela-mural, a Fuentes se le olvidó imprimir relieve a sus personajes. Ni Ixca Cienfuegos se salva de ser una abstracción sin hueso, muñeco de guiñol; más un mexican curious que personaje logrado. La mezcolanza se salvó a golpes de buena prosa. Con el paso de las décadas, se exageró la influencia doméstica de esta novela en trámite. El resultado no fue para tanto: trascendió, pero no inmortalizó.
III. Como literato, Fuentes fue un publirrelacionista modélico. Al igual que Camilo José Cela (otro gran prosista aunque narrador deshilvanado), se vendía con marketing, llenaba auditorios, salía en la tele, firmaba cientos de ejemplares, pero hacía décadas que muy pocos leíamos sus novelas. Fuentes se carteó desde joven con William Styron (otro novelista sobredimensionado). Se hizo amigo de Susan Sontag (otra novelista sin alma). Se codeó con Milán Kundera (otro novelista sin aliento) y se fue de juerga con Günter Grass (otro novelista de prosa poderosa pero hasta ahí). Los verdaderos grandes novelistas actuales no tuvieron empatía con Fuentes. J. M. Coetzee, autor de la magistral “Desgracia” (narración obligada para todo verdadero lector) no menciona al mexicano nunca. Antonio Lobo Antunes no lo ha leído. Philip Roth guarda prudente silencio. Para Ian McEwan ni siquiera existió (omití deliberadamente a Paul Auster y a Haruki Murakami porque, si bien tampoco mencionan a Fuentes, no están entre los grandes, pese a quien le pese).
IV.- Fuentes fue muy buen cuentista. Nunca dejó de serlo desde “Los días enmascarados” (1954) y sobre todo con “Cantar de ciegos” (1964). Pero a diferencia de Borges, su padre tutelar, no se conformó con eso. Quiso cultivar bosques cuando lo suyo era el bonsái. Un día se lo confesé así en una conferencia que sustentó en la UNAM en 1989 y se enojó: ni modo.


V.- Pero Fuentes fue disciplinado, persistente y terco como el que más. Murió sin haber concluido el ciclo: “La edad del tiempo” aunque escribió como endemoniado, diariamente de las 7 a las 12 horas y cualquier editorial le hubiera publicado hasta la lista del mandado (él mismo la surtía cuando vivía en Londres la mitad del año). Tenía de la mosca la obstinación tenaz, según la fórmula canija de Renato Leduc, y por eso el establishment cultural le concederá la gracia de obra perdurable. Fue un notable intérprete de sí mismo, a la usanza de Charles Dickens, y el mejor comentarista de su obra (se antojaba leerlo más cuando se auto-promocionaba). Además, fue un ser humano con carisma, enormemente generoso, dueño de una memoria privilegiada, un consumado dibujante y conferencista portentoso. Un mexicano impecable que merece una flor diaria en su tumba de Montparnasse o un  libro suyo en la cabecera de cualquier lector.
(Artículo publicado en Reporte Índigo, 17 de mayo de 2012). 

11 mayo 2012

AMOR EN TIEMPOS DEL FACEBOOK




Un vecino de San Pedro, amigo mío, de cuarenta y dos años, trabaja como asesor financiero en la casa de bolsa Value. Cierta mañana, mientras sigue los números de los mercados en su Mac, inventa un nickname para una nueva cuenta del chat.

Del otro lado alguien (aparentemente una mujer) le dice: hola. Él, contesta: hola. Y poco a poco, semana tras semana, mientras asesora clientes, nuestro vecino de San Pedro comienza un intercambio de frases con aficiones falsas, alusiones a su vida ficticia y pequeñas confesiones. Puro invento.

Pasan los meses y el diálogo virtual continúa: se citan cada hora determinada de la tarde en el chat y comparten su supuesta intimidad en ese espacio virtual. Pero el vecino de San Pedro, avivado ya su instinto de seductor, da un paso audaz y empujado por la casualidad de vivir en la misma ciudad, invita a su amiga virtual a conocerse en persona.

Deciden verse una noche en el Silvanos de la plaza 401, un restaurante discreto y a la vez acogedor para una cita romántica. Se juntan, al fin, obligándose a compartir la consecuencia de saltar de la Mac a la escena real.

Pero la mujer que entra en el Silvanos, reconoce en el vecino de San Pedro a su marido y éste, a se vez, se encuentra ante su esposa, la mujer con la que estuvo chateando durante meses. Moraleja: de verdad que hay gente pendeja. 

LA NEUMONÍA DE LARRY




Fernando Larrazabal tiene neumonía. Y el cuadro clínico se le complicó ayer. Tuvo que suspender su campaña para atenderse en el Muguerza y no pinta para que mejore su salud en los próximas semanas. Sus colaboradores guardan el mayor de los sigilos. Los medios de comunicación, curiosamente, están mudos. Dos rumores se expande por redes sociales: el primero, que Larry no está de verdad enfermo y que lo hace para llamar la atención.  El segundo, que está más enfermo de lo que parece. ¿Con cual opción se van ustedes, amables amigos?

Yo voto por la segunda opción: Larry sí está delicado de salud. Con la neumonía no se juega. Y la suya es recurrente por haberse tratado mal. Este tipo de enfermedad pulmonar puede causar cáncer a largo plazo si no se atiende. Cualquier médico me confirmará lo dicho. ¿Cuánto puede afectar la indisposición física de un candidato su campaña electoral? Mucho. Sobre todo, si como Larry es una persona hiperactiva. Y si además tiene que cargar con parte de la campaña de Margarita Arellanes, candidata a alcalde de Monterrey. Si por un par de semanas Larry no puede recorrer las calles, visitar electores en sus casas y organizar reuniones vecinales, las encuestas reflejarán su falta de presencia pública. No es norma, pero sí es una seria probabilidad: candidato que no es visto, no es adorado. Ni recordado. ¿Están de acuerdo?

Alfo Fasci, el otro candidato del décimo distrito federal, opositor de Larrazabal, sí está recorriendo calles y duerme en casas humildes. Pero hace campaña criticando al Secretario de Gobernación Alejandro Poiré por los malos resultados en seguridad pública. Ya apareció en varios periódicos de México. Igual que hace unos meses, Aldo criticó al Gobierno de Rodrigo Medina por la inseguridad local. Aunque en aquel entonces, Aldo no andaba de candidato verde en alianza (¡vueltas que da la vida!) con el partido de Rodrigo Medina. Él también tiene que cargar en ese distrito federal, con otro candidato a alcalde de Monterrey, en este caso Felipe Enriquez, con quien pactó colaboración. 

Ignoro si a los vecinos del distrito de Aldo, que abarca el sur de Monterrey, les impacten tanto los asuntos nacionales. Sí se, en cambio, que les importan mucho las vicisitudes de su barrio, de su cuadra, de su colonia. Es un asunto de target, de detección del público-meta, como dicen los publicistas. Es cosa de marketing. Pero las campañas, por culpa de las actuales leyes electorales, duran muy poco: apenas un par de meses. Y para convencer a los ciudadanos cuenta cada día que resta, cada minuto, cada segundo.  Además de que las elecciones deben ganarse siempre por knock out, no por decisión de los jueces.

¿Quién creen ustedes que a estas alturas esté más distante de los vecinos del Décimo Distrito Federal: Larry o Aldo? Hagan sus apuestas y cierren las puertas señores. Yo mismo voy a soltar: Larry está de momento fuera por enfermedad. Aldo está al margen por atender la agenda nacional. Sin embargo, en las campañas, la gente quiere candidatos que se apersonen en carne y hueso; que declaren menos, y que escuchen más, que nos deben la mano y nos hagan propuestas. Y que estén sanos.

Yo se que no tiene la culpa Larry de estar enfermo. Y se que no tiene la culpa Aldo de estar al pendiente de los problemas nacionales. Es la naturaleza de cada quien. Pero si a la gente no nos gustan funcionarios de medio turno, menos nos gustan candidatos virtuales, de notas periodísticas, que no estén con nosotros en vivo y a todo color. O sea, queremos candidatos que hagan campaña y funcionarios que funcionen. Así de simple. ¿O es mucho pedir? 

09 mayo 2012

YO NO CREO EN ESTE DEBATE



Yo no creo mucho en los alcances de los candidatos presidenciales que debatieron hace algunos días. Del debate yo solo creo religiosamente en la IFE-edecán, "esa mujer divina, que tiene el veneno que fascina en su mirar", como dirían los intérpretes de Agustín Lara, o en esa "menina mais linda, nossa, nossa", que cantan los jóvenes mientras bailan la rola de Michael Telo.

¿O tú sí crees en condenar a estas alturas del siglo XXI al traidor Santa Anna, aquel villano nacional que vendió medio territorio nacional a los gringos y ahora es un genio tocando la guitarra eléctrica? Yo no creo que la historia sea un ring de boxeo donde se desmelenicen héroes y villanos; esa idea belicosa funciona bien para que los niños aprendan ejemplos morales en los libros de texto de las primarias. Pero ya maduro, uno entiende que en la vida, un héroe muy bueno puede amanecer al siguiente día como el villano más malvado del condado. Y viceversa. ¿Te imaginas a un presidente que, como dictador, nada más divida a la gente en buenos y malos?

¿O tú sí crees en un debate donde las propuestas se leen en un telepronter, una maquinita que pone frente a tus narices cada una de las palabras que pronunciarás con la voz engolada propia de un certamen de oratoria? Yo no creo mucho en esos gobiernos bien maquillados, que dicen hablarle a la gente, cuando en realidad apuntan sus filípicas a las cámaras de televisión. ¿Te imaginas a un presidente que, cuando lo acusen de corrupto, le responda a su crítico: “usted también miente”?

¿O tú sí crees en una señora que parece venir del Más Allá y casi se comunica con nosotros vía la ouija? Yo no creo en esas arengas afónicas a la nada, como de ama de casa que le pide a Dios que la haga viuda por favor y que habla en tesitura agónica, como si fuera La Dama de las Camelias, versión mexicana, dando sus estertores al final de la novela antes de colgar los tenis y entregar su alma al creador. ¿Te imaginas a un presidente cometiendo error tras error como Fox pero sin su inocencia ranchera?

¿O tú sí crees en un científico desconocido que apenas remonta en las encuestas el uno por ciento? Yo no creo en esos bigotes para nada presidenciales que pronuncian cosas sensatas pero escritas por la mano regañona de la profesora Elba Esther y que tiene detrás a un sindicato que ya llevó al desastre a la educación en México y ahora quiere seguirle con los demás asuntos públicos. ¿Te imaginas a un presidente con la Doña mandando detrás del trono?

¿Entonces, si no le creemos al histórico maniqueo, ni a los telepronters, ni a La Dama de las Camelias ni al bigote que canta, en quien podemos creer? En los que hacemos patria día con día; en quienes producimos la tan mermada y ya de por sí raquítica riqueza nacional y hacemos grande a este país con las propias manos, con sudor y con cabeza. En este debate ya aprendimos que nadie nos va a venir a ayudar. Y del gobierno lo que más queremos es que no estorbe, que se quede detrás de la raya y nos deje trabajar. Y eso sí: que acabe con tanta inseguridad, tantos asaltos y tantos secuestros. En eso creemos. Y bueno, uno también cree en la IFE-edecán, en la gacela celestial que cruzó cual estela de luz por los sórdidos pantanos de los debates políticos y de quien sólo tenemos una promesa poética-electoral que darle, inspirada en sus bellos encantos: "en esa urna yo sí voto". 


LAS IDEAS COMO VIRUS

Lo dice Cobb, el personaje que interpreta Leonardo di Caprio en el film "El Origen": una idea es como un virus, altamente resistente y contagiosa; se propala como una epidemia. Al igual que la película de Christopher Nolan, la función de la filosofía (si es que alguna le queda en su modalidad ontológica), consiste en buscar alternativas a lo real. 

Aclaro: alternativas y no sustitutos a la realidad. El quehacer filosófico no es arte de escapismo ni creación de conceptos, ni destilación de angustia existencial, sino diseño de ideas alternas que resistan y contagien a un mundo disperso. El filósofo es una criatura creativa, outsider y fronteriza. Su tarea es marginal y radical; ajena al inmovilismo de los conceptos oficiales. Los atributos de esta filosofía de la periferia paradójicamente sistemática (que no es humana sino dinamita, diría Nietzche),  es ser seminal, frágil y no cumple sus postulados de existir con sólo elucubrar consensos. 

El fin último de la filosofía es polemizar; desarticular lo articulado, desarmar lo armado; dinamitar conceptos/monolitos consensuados por lo oficial establecido. Y su lenguaje es la brevedad, el aforismo fastidiado de silogismos y el microrrelato a manera de argumento. La filosofía es la brevedad de la esencia y la bacteria que gana porque resiste.